Seguramente hayas escuchado muchas veces que, si elegís ser un profesional independiente, deberás trabajar todo el día, todos los días, todo el año. Parecería imposible para un freelance tomarse descansos, vacaciones o licencias. Por suerte, la realidad es muy distinta al imaginario popular sobre las vacaciones de los profesionales independientes.
En esta ocasión, queremos dejarte algunos consejos para poder tomarte vacaciones o licencias (por enfermedad, maternidad, salud mental, descanso, o lo que fuera) sin problemas
Contar con colegas de confianza
Cuando trabajás en equipo, todo es un poco más fácil, en especial, ausentarse. Pero si trabajás individualmente, te recomendamos identificar a colegas de confianza que podrían ayudarte si tus clientes necesitan una traducción y vos no estás disponible. Podés avisar a tus clientes que no vas a estar disponible, pero que pueden comunicarse con tu colega, o bien, si tenés acceso a tu celular o correo electrónico, derivar el trabajo a tu colega cuando esos clientes escriban.
Planificar con tiempo
La mayoría de las licencias y tiempo libre que nos tomamos no son espontáneas; es decir, que sabemos de antemano que no vamos a estar disponibles esos días, semanas o meses. Empezá a ahorrar para cubrir los honorarios que no vas a recibir durante tu licencia para que esa ausencia no implique una disminución en los ingresos personales. Además, organizá las tareas que tenés que hacer antes de tomarte licencia: pensá en qué sería necesario hacer durante ese tiempo (renovar suscripciones o enviar facturas) para poder adelantar esas tareas o programar correos automáticos, por ejemplo
Avisar a los clientes
En nuestra experiencia, nunca hemos perdido clientes por tomarnos vacaciones o licencias, pero siempre avisamos con tiempo que no estaremos disponibles. Los clientes agencia cuentan con varios profesionales que pueden cubrir las ausencias. Informales con tiempo que no estarás para que ellos puedan tenerlo en cuenta al momento de asignar trabajos. En el caso de clientes directos, avisá a aquellos que te envíen trabajo periódicamente o derivá a colegas de confianza los clientes esporádicos y de única vez. Recordá aclarar también cuando retomarás las actividades para que te tengan en cuenta. Podés enviar un mail o escribirles por Skype cuando vuelvas para estar presente y que te vuelvan a enviar trabajo rápidamente.
No pensar que estamos “perdiendo tiempo o trabajo”
Cualquiera sea la razón para tomarte una licencia, es posible que pienses que estás perdiendo tiempo, dinero, o clientes. Es importante aprender que, como freelancers, no estamos obligados a trabajar sin parar todo el año. Si nos organizamos con tiempo, podemos tomarnos licencia sin que eso afecte nuestros ingresos, nuestros clientes ni nuestro negocio.
¿Ya mencionamos trabajar en equipo?
Al trabajar con otras personas, podés dividir tareas del día a día y confiar en que, si tenés que tomarte un tiempo sin trabajar, la otra persona puede hacerse cargo de la empresa y de todas las tareas necesarias. En un equipo, es fundamental que todos conozcan todas las tareas y puedan llevar adelante los proyectos para que la empresa siga en funcionamiento aunque alguna de sus partes no esté presente.
Recordá que la calidad de tu trabajo está estrechamente relacionada con tu salud mental y los descansos. Disfrutá de una de las características más lindas de nuestra profesión: manejar tus tiempos. Es posible para el freelance tomarse vacaciones y licencias. Solo es cuestión de organizarse y perder el miedo.
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