Como mencionamos en una publicación anterior, la traducción automática llegó para quedarse. Si bien no se recomienda para todos los textos ni todos los objetivos, hay casos en que sí es una buena opción tanto para el cliente como para el traductor (podés conocer esos casos en esta publicación).
En aquellas ocasiones en que se crea contenido que después será pretraducido por un motor de traducción automática, es importante tratar de escribir textos de calidad y claros para facilitar la tarea del poseditor, reducir costos (un texto mal escrito lleva más tiempo y, generalmente, es más costoso) y garantizar que el contenido se entienda y no tenga errores de sentido.
Después de haber trabajado en muchos proyectos de posedición y de detectar cuáles son los errores más comunes que comete la máquina, decidimos definir algunos consejos para escribir un texto, o editar un texto que ya está escrito, para que posteriormente sea procesado por una máquina y poseditado por un traductor humano.
A continuación, compartimos algunos consejos para escribir de manera clara con la pretraducción en mente.
- Usar oraciones simples y cortas. Lo mejor es que la estructura de la oración sea de sujeto, verbo y complemento. En el caso de que el sujeto no sea claro en el contexto, es buena idea incluirlo en la oración explícitamente.
- Usar comas y demás signos de puntuación. No es lo mismo escribir “Juan ayuda siempre” que “Juan, ayuda siempre”. En ocasiones, el contexto puede ayudarnos a entender, pero en los casos en que no sea así, la falta de comas u otros signos puede llevar a un error de sentido grave que el motor de traducción no detectaría.
- No olvidarse las tildes. En español, hay muchas palabras que diferencian el significado, el tiempo o la persona con la tilde. “Paso la carta por debajo de la puerta” no tiene el mismo sujeto que “pasó la carta por debajo de la puerta”. Además, la confusión entre palabras como “sí” y “si” puede distorsionar el sentido de la oración. Por esto, es importante usar la tilde para que el motor de traducción automática entienda de qué estamos hablando.
- Usar todos los signos ortográficos. Es importante distinguir entre una afirmación, una pregunta y una exclamación, en especial, cuando la estructura de la oración puede ser la misma. No es lo mismo decir “tenemos la torta para el cumpleaños” que “¿tenemos la torta para el cumpleaños?”; no solo cambia el sentido, si no que puede resultar en un cumpleaños sin torta. Recuerden que en español, debemos colocar signos de apertura al comienzo de la frase.
- Controlar la ortografía. Los errores de ortografía pueden generar errores graves y distorsionar el sentido de la oración. Antes de enviar el texto, podemos usar rápidamente los correctores ortográficos de la herramienta que estemos usando.
- No usar expresiones idiomáticas ni referencias culturales exclusivas del lugar. En el caso de las expresiones idiomáticas, el motor de traducción automática seguramente las interpretará de manera literal (“it’s raining cats and dogs” sería “llueven gatos y perros”, en lugar de “llueve a cántaros”). Por otro lado, las referencias culturales, a menos que sean internacionales o muy conocidas, pueden generar confusión en el motor de traducción automática, o requerir tiempo de trabajo y costo adicional para su adaptación.
- Enviar documentos con formato simple y editable. Si bien esto no se trata de la escritura del texto, los textos simples (sin cuadros, fotos o columnas, entre otros) y en formatos editables (principalmente, en el formato de algún procesador de texto) evitan que el motor de traducción automática “se confunda” o tenga que extraer el texto, lo que puede cortar las oraciones y modificar el sentido, o dejar algunas secciones sin pretraducir.
Si bien el profesional que realiza la posedición puede solucionar muchas de estas cuestiones con el contexto y su conocimiento, hay ocasiones en que no hay contexto o en que, incluso con el contexto, el sentido no es claro. Además, recordemos que uno de los objetivos de usar la traducción automática es acelerar el proceso y bajar costos. Cuantos más errores cometa el motor de traducción automática, más tiempo demorará el traductor humano para corregirlos. Considerar los puntos anteriores al escribir un documento pensado para poseditar contribuirá a que el texto pretraducido sea de mejor calidad y más claro, y que facilite la tarea de posedición. De esta manera, el profesional que posedite podrá dedicar su tiempo y esfuerzo a que el texto final sea de calidad, y el cliente no deberá trabajar con plazos más extensos ni invertir más dinero en costos adicionales para “arreglar” el texto original.
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